¿Qué tipo de activismo practicas y qué te inspiró a comenzar?
En 2011, tras el estallido de la crisis de Siria, empecé a ser testigo de la destrucción y el deterioro económico de mi país. La brecha de género en el empleo, la educación y la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM; acrónimo que surge del inglés) también era evidente y no hizo más que empeorar tras la crisis. Aunque no sabía nada sobre el espíritu empresarial y su impacto económico y social en las comunidades, me interesaba provocar un cambio positivo en mi comunidad. Mi camino hacia la incidencia tomó muchas formas: desde trabajar como voluntaria, pasando por participar en talleres locales e internacionales, hasta convertirme en empresaria y trabajadora profesional. Los principales temas de incidencia en los que me centro son el empoderamiento económico de las mujeres y la educación en STEM.
¿Cómo ayudas a los demás a desarrollar sus habilidades?
Mi trabajo se centra en la educación (no tradicional). Las habilidades no sólo se enseñan en la escuela, sino que se adquieren en nuestro día a día, en casa, en el trabajo, incluso en el gimnasio o en un día de diversión. Me gusta orientar a la gente joven, “hacer las preguntas correctas” es una herramienta importante que utilizo como parte de mi orientación. Creo que, si la gente no hace las preguntas adecuadas, nunca llegará a lo que quiere. Además, a través de las anteriores empresas que he cofundado, La Escuela de Verano para Emprendedores y ChangeMaker, hemos ayudado a más de 100 jóvenes a adquirir diversas habilidades, como la programación, el pensamiento analítico, la comunicación y la investigación.
¿Cuál es el impacto que estás viendo como resultado de este trabajo?
En 2015, fundé La Escuela de Verano para Emprendedores, con el objetivo de fomentar la mentalidad emprendedora en la juventud y estimular su innovación en la identificación de problemas y soluciones locales. ChangeMakers, una startup que fundé en 2016 y que sigue funcionando en línea, tiene como objetivo reducir la brecha de género en el ámbito tecnológico y apoyar a jóvenes líderes emergentes, especialmente a las mujeres. Con más de 50 de personas egresadas de los campamentos de entrenamiento de ChangeMakers, capacitamos a tres jóvenes para que prosigan su educación superior en el extranjero mediante becas internacionales. Más de cinco jóvenes han puesto en marcha sus propias empresas sociales o basadas en la tecnología con el fin de abordar los problemas mundiales y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esto significa que la gente joven no sólo puede generar ingresos para sí a través de proyectos por cuenta propia, sino que también crean puestos de trabajo para otras personas.
¿Qué tipo de barreras existen para que la gente joven adquiera competencias? ¿Cómo pueden sortearse?
Aprender una nueva habilidad es más fácil de decir que de hacer, especialmente para población joven desfavorecida que lucha por acceder a derechos humanos básicos, como el acceso a una conexión estable a Internet. Es desgarrador escuchar las luchas que jóvenes de los países devastados por la guerra tienen que afrontar cada día para desarrollar sus habilidades. Dado que vengo de Siria y mi marido es originario de Yemen, siempre escuchamos historias sobre cómo la gente puede pasar días sin acceso a Internet, cómo la ausencia de banca en línea impide la participación en cualquier oportunidad remunerada en línea, sobre las luchas con la insuficiencia de fondos e infraestructura técnica, y la limitada accesibilidad a los recursos en línea. Antes de mudarme a los Países Bajos, yo también luchaba con todos estos problemas.
¿Cómo puede Generación Igualdad apoyar a jóvenes en el desarrollo de sus capacidades?
Al formar parte del Grupo de Trabajo de Jóvenes Generación Igualdad estuve expuesta a varias oportunidades que contribuyeron a desarrollar mis habilidades. Ese grupo contó con el espacio y el apoyo necesarios para aprender sobre la marcha, desde la redacción de cartas oficiales a responsables políticos de alto nivel, hasta la organización y realización de eventos. Soy una firme defensora del aprendizaje a través de la práctica porque no se centra únicamente en los conocimientos teóricos, sino que permite a la juventud poner en práctica lo que están aprendiendo. Además, como parte del Grupo de Trabajo Jóvenes pude transferir oportunidades a otras personas a través de plataformas de intercambio de oportunidades y de la nominación. Esto significaba que la oportunidad de aprendizaje de Generación Igualdad no se detenía en los individuos, sino que podía compartirse con aquellos que lo necesitaban y deseaban. Esto sigue ocurriendo para la mayoría de la gente joven que participa en el Viaje de Generación Igualdad.