RECONSTRUIR MEJOR

Periodo en las calles
Laura Moncada @moncadababy
Building back betterBuilding back better

Después de haber leído algunos artículos sobre la pobreza del periodo en México y América Latina de las personas sin hogar cuya condición de vulnerabilidad se estaba agravando por la crisis económica generada por la pandemia, Sheyla Zamudio comenzó a pensar en formas de responder a esta crisis. Al escribir un pequeño pero poderoso documento con su idea y presentarlo a la Red Mundial de Jóvenes Políticos Puebla (una ONG dirigida por jóvenes que promueve los ODS), "Periodo en las calles" cobró vida. En primer lugar, establecieron centros de acopio con todas las medidas de seguridad sanitaria requeridas y asignaron a uno de los miembros de la campaña a cada uno de los centros en los diferentes municipios del estado de Puebla donde recogerían productos para la menstruación. Luego, se dispuso a entregar los productos recolectados en periferias y albergues, donde también tuvieron la oportunidad de realizar pláticas de educación menstrual y responder a preguntas relacionadas. El siguiente paso fue la difusión a través de las redes sociales para dar visibilidad a la iniciativa. Para que esta iniciativa fuera sostenible y fructífera, crearon una estrategia organizativa, asegurando que se cumplieran las medidas de saneamiento necesarias.

Aunque la pandemia supuso definitivamente nuevos retos, Sheyla y su valiente equipo decidieron utilizarla como incentivo para llevar a cabo su campaña. Además, convirtieron la pandemia en una oportunidad para poner de manifiesto la realidad a la que se enfrentan muchas mujeres y demostrar que, "como ciudadanas, también podemos influir; sólo hace falta mirar a todas las latitudes, generando una perspectiva interseccional". El reto más difícil, sin embargo, fue eliminar el estigma en torno a la "menstruación", a lo que respondieron utilizando la empatía como principal herramienta. Sheyla y Periodo en las calles son un ejemplo de verdadero liderazgo y perseverancia. 

Pasa a la acción: 

  • No tengas miedo de compartir tus ideas con tu comunidad, familia, compañeras y compañeros; 
  • Prioriza tu salud mental y la de tu equipo; 
  • Considera a las niñas y a las mujeres como tus aliadas; céntrate en el problema que tienen en común y utilízalo como motivo para apoyarse y trabajar juntas.